PRESENTACION de “SOCIALISMO EN EUROPA 2020”
(Una ambiciosa
propuesta socialista, feminista, ecológica)

De Xabier Pérez
Dávila (18.01.22-EMAO, Vigo)

Elvira Landín

Es evidente que el
autor se ha quedado calvo al escribir el libro, y a mí me han salido
canas al leerlo despacio, con rotulador para subrayarlo y tomando
notas. No es disuasorio, es una advertencia. Y como se me hacía
difícil ponerme en situación, inventé para mí misma un ejemplo.

A ver si logro
hacerme entender.

A.-Pongamos que a
nivel local, como ciudadana de Vigo, he asumido que tengo un alcalde
vitalicio, que “ha puesto a Vigo en el mapa”, porque ha
conseguido que el AVE llegue sólo hasta Orense, y pese a todo, no
peleo para que tenga que dejar el cargo, aunque no le vote. Paso a
ser cómplice pasiva de la situación.

B.-Demos el salto a
lo estatal. El capitalismo es el régimen político-económico y
social vigente en el mundo occidental que llamamos “desarrollado”,
y en España.

1) Ha tenido la
habilidad de “seducirnos” vitalmente, incitándonos a incrementar
el consumo de bienes superfluos, que, a través de la propaganda, se
nos presentan casi necesarios. Lo más común y evidente es este
móvil que tenemos todos, que empezó siendo una diminuta cabina
telefónica, el célebre
“m’ancontro”, y se ha vuelto cada vez más sofisticado, es ya
un ordenador. Crea dependencia, y gratuitamente le vamos confiando
nuestro perfil (Big data)… Le sacamos partido, sí, pero nuevamente
somos cómplices pero activos de su éxito, de la situación.

2) En los últimos
meses, economistas locales de reconocido prestigio como José Carlos
Arias y Antón Costas Comesaña, ambos catedráticos de política
económica, nos dan la buena nueva de cierta regeneración del
capitalismo: se mejora la eficiencia económica con justicia social,
con una relación positiva de mejor reparto de los beneficios que
disminuya la desigualdad. Esa noticia facilita un nuevo contrato
social que evite un estallido de los que temen estar en la cuneta del
sistema. Yo lo calificaría de “egoísmo lúcido”.

3) Y aquí aparece
este libro,”SOCIALISMO EN EUROPA 2020”- Una ambiciosa propuesta
socialista, feminista y ecológica- cuyo autor XABIER PÉREZ DÁVILA,
se ha empeñado en una proposición no sé
si disparatada(¿?). Es de lo que vamos a hablar para descubrirlo
juntos.

Analiza los síntomas
de la realidad actual, examina y contrapone un par de diagnósticos
de figuras insignes como Piketty, que está virando últimamente
desde sus posiciones ultra-liberales a propuestas de imponer un
fuerte impuesto sobre el patrimonio de los ricos. Repasa también a
Marx, al Marx antiguo, y luego él se desmarca, para ofrecer unas
terapias propias. En realidad, en el materialismo dialéctico siempre
hay que tener en cuenta las condiciones sociales de cada época histórica. Y es lo
que hace.

4) Porque creo, y
esto es ya opinión mía, que nos hemos creído que el CAPITALISMO es
el único sistema viable, y nos hemos dejado colocar sus gafas de
cristal oscuro, graduadas a su conveniencia. Y pasamos a considerar
que “fuera del capitalismo no hay salvación”, porque no hay
vida. Una mayoría de personas “ha sublimado el dogma del trabajo
hasta que se confunde con la vida misma” (Espluga). Este sistema
despilfarra recursos naturales que se agotan. Es una droga que crea
dependencia. Y quizás lo peor sea que esta nueva liturgia productiva
ha vaciado las palabras de contenidos, ha pervertido el lenguaje y le
ha robado a la sociedad sus valores éticos, impregnando todo con su
teología mercantil (Amaia Perez Orozco) – El nazismo invirtió mucho
en propaganda, cambiando los enunciados, y diluyendo su comprensión
para evitar la mala conciencia (“el trabajo os hará libres”, “la
solución final”…)-.

¿A qué llamamos
desarrollo, cómo medimos el nivel de vida? ¿Con el PIB, o con el
índice de desarrollo sostenible que incorpora los costes ecológicos
que tiene la producción?

Recientemente
Joaquín Estefanía observa que “las izquierdas se hallan
encerradas con frecuencia en una lucha por defender el capitalismo
tal y como es ahora (malo), frente al capitalismo tal y como amenaza
en convertirse (peor) lo que las convierte en defensoras del
sistema,” (EL País, 02.01.22).

5) Y aquí llega
Xabier con esta obra muy pensada y documentada. Empieza a contemplar
la situación del mundo occidental y español: nunca hubo tal
abundancia de conocimientos en una población alfabetizada, ni de
bienes, ni de instituciones que operan a favor de la comunidad
-sanidad, educación, prestaciones sociales…-, aunque yerren en
permitir una desigualdad creciente entre las personas. Propone, sin
llamarnos a una barricada revolucionaria a la antigua usanza, quebesta situación
podría enderezarse y progresivamente transformarse, siempre desde
una democracia representativa, como sistema político, en la que se
reconozcan y garanticen las libertades para lograr una igualdad real
y no solamente formal, en la que se pueda optar de verdad.

Es como si Xabier
nos gritara “¡el EMPERADOR ESTÁ DESNUDO! ¿Por qué? Le toca
explicarlo a él. Pero quiero introducir una puntualización
complementaria.

La corriente
mayoritaria del feminismo universal no pertenece a ningún partido,
por suerte, tampoco al socialismo, pero está claro que resulta
incompatible con el capitalismo porque éste se apropia del cuerpo
femenino y lo cosifica, niega que la mujer decida sobre su propia
sexualidad, sobre su maternidad libre, y ni siquiera, en el sistema
familiar que ensalza -el heterosexual de pareja única y con hijos-
paga en el salario el costo de la reproducción de la fuerza de
trabajo. Ya no sólo hay “plusvalía” en el sentido marxista,
porque se apropia de una parte del beneficio que no comparte con la
trabajadora, sino que además en este sistema de funcionamiento
social y familiar se produce una
“plusvalía afectiva que es el desequilibrio entre lo que las
mujeres dan y reciben de los hombres en los ámbitos del cuidado y de
sus relaciones personales” (Carmen Magallón).

Vendrá luego la
valoración y el reparto del tiempo del cuidado que “no deriva de
una ética feminista, sino de una ética democrática” (Carol
Gilligan)

Para caminar hacia
esa sociedad futura, hay que imaginarla, soñarla…Es lo que hace
Xabier.